José Virginio Díaz
Muchos aspectos se desconocen de la vida de este escritor que dejó una obra poco conocida pero de indudable interés. Debió nacer en el último tercio del siglo XIX y fallecer a mediados del siguiente. Se dedicó al periodismo, actuando en los primeros años del siglo XX como corresponsal viajero para prestigiosos medios de prensa de Montevideo, caso de La Razón y El Siglo. Conoció al Uruguay en profundidad, entrando en contacto directo con la realidad socio-económica y cultural del interior del país, manteniendo vínculo amistoso con muchas de las personalidades principales de su tiempo, de los cuales deja interesantes descripciones.
En sus reiterados viajes por tierra adentro aprendió a apreciar las cualidades humanas de sus habitantes y se vio profundamente impresionado por las durísimas condiciones de vida en las que vivían muchos compatriotas por efecto de los cambios en la modernización agropecuaria que se habían producido en las últimas décadas del siglo XIX. Así en los primeros años de la siguiente centuria dio a luz varios trabajos tendientes a denunciar ese grave problema social que vivía la población gaucha del país, caso de la novela Odio de Aldea (1913) y el ensayo Problemas sociales del Uruguay (1916).
Fue integrante del Partido Colorado pero eso no fue obstáculo para que mantuviera una afectuosa relación con Aparicio Saravia y otros integrantes de esa importante familia, lo que dio origen a las publicaciones Los Saravia. Una familia de guerreros (1903) e Historia de Saravia. Contribución al estudio del caudillaje en América (1920). También hay importantes referencias a ellos en sus Cuadros de la campaña oriental que publicó entre 1938 a 1940 en las páginas del periódico La Nación, de Montevideo.