Silos Piedra Cueva Azpiroz

Silos Piedra Cueva Azpiroz

El autor encaró la investigación histórica en el área nacional en etapa tardía, cumplida la etapa laboral normal.

Había acumulado experiencias en la educación, Magisterio (como maestro rural) y en Secundaria, en un Liceo del Interior.

Trabajó desde temprana edad en otras actividades en distintas épocas, así en pequeñas empresas privadas, otras de porte mediano, alguna de primera magnitud; incursionó en actividades administrativas y también granjeras, en el primer caso, dentro del Estado. Agregó trabajos fuera del país, en Brasil brevemente y en
Argentina, en total trece años, principalmente en el comercio.

Apoyos muy generosos en todos los casos, permitieron la crianza de cinco hijos, atendidos tan eficazmente como lo pudo entender la sociedad matrimonial, conformada con una maestra.

El compromiso moral contraído con familiares y amigos residentes en el campo, consolidó en todo tiempo la conciencia de deuda cultural contraída por la sociedad en conjunto, ante el desequilibrio favorable a los desarrollos urbanos. De acuerdo a su perspectiva, en tanto nos radicamos en ciudades, alentamos sin intencionalidad alguna tales desequilibrios y está en manos de los habitantes del territorio la búsqueda de medios idóneos para desarrollar cultura porpia, capaz de completar los valores acumulados en la urbe.

Entre sus pulicaciones se cuentan Aventuras en el Solís Grande ( 2000, Ed. Banda Oriental); El Vicario, el Inspector y el Coronel (2004, editorial El Galeón ),Tranqueras na frontera ( 2008, edición del autor); Tierras Vírgenes. Estampas biográficas de Miguel Jaureguiberry ( 2011, Tierradentro Ediciones).

 

 

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